jueves, 16 de junio de 2011

¿Sabemos mucho o poco sobre la Santísima Trinidad?

Pbro. Angel Yván Rodríguez Pineda








Cada quien puede responder a esa pregunta desde su personal circunstancia de fe.  Creo que todos los creyentes, al menos, sabemos lo importante y necesario sobre este misterio. Lo importante es que Dios ama y se preocupa del hombre. Sabemos que el Padre se va revelando a los hombres. Se interesa y se preocupa por los problemas de los hombres. Busca su liberación. Sabemos que el Hijo se hizo hombre, predicó el reino de Dios. Reino de justicia, de liberación. Sabemos que el Espíritu Santo deja sentir su fuerza en el corazón de quienes se abren a Dios con confianza. Esto sí lo sabemos. Y esto es lo que nos interesa.
Lo demás puede quedar para los elucubradores, para los amigos de las teorías, de las especulaciones, para los “guardianes” de la rectitud de los pensamientos. La Trinidad así, sencilla, próxima a la mente, al corazón del hombre llano, de a pié, es la que nos debe interesar. Para el creyente maduro en su fe la cuestión trinitaria no es un juego de imaginación, no es un ejercicio de esfuerzo mental. La Trinidad no es una teoría compleja, sino la revelación del misterio de Dios y del misterio del hombre.
Es Jesús mismo el que nos revela el misterio de Dios. Nos revela que Dios es, antes que nada y por encima de todo, Padre. Que esa es la actitud que Dios tiene para con el hombre. Es Jesús el que nos revela que Dios es el Hijo. Un Hijo que ama al Padre hasta el límite. Que acepta la voluntad del Padre, se hace presente en el mundo para darnos a conocer el misterio de Dios, del hombre. Un Hijo que hecho hombre nos indica el camino para llegar a la Verdad, a la Vida que Él nos proporciona a todos. Un Hijo que merece un rescate de sus  hermanos, los hombres.
Es Jesús quien nos revela que Dios es Espíritu santo que nos da la vida, nos anima, nos guía, nos ayuda a descubrir la voluntad de Dios, a vivir de acuerdo con ella. Es Jesús el que nos revela que Dios es Amor, que Dios es Comunidad de Amor. Y el Amor es una realidad personal que tiende a la unión, a la comunión, por eso Dios-Amor es comunidad o comunión de Personas divinas, es Trinidad indivisible.
Es Jesús mismo el que nos revela el misterio del hombre. Desde Dios, por Dios y en Dios todos estamos llamados a ser  hermanos porque somos creaturas de un mismo Padre Creador. Algo más que solidarios, camaradas o compatriotas. Estamos llamados a vivir como hermanos.  Solo la fraternidad hace que el hombre sea lo que debe ser. Solo quien vive como hermano de los hombres está aceptando a Dios que es nuestro Padre. Y nos enseña Jesús que el hombre no puede desarrollar mejor actividad en su vida que la de amar al prójimo. Y que no hay amor mayor que el que da la vida por sus amigos.
            No podemos esperar llegar al cielo para entender el misterio de la Santísima Trinidad. Cristo Jesús nos lo ha revelado. El problema no está en bajar a las profundidades teológicas, sino en empezar a vivirlo en la tierra.



MARIA EN EL CORAZON DE LA TRINIDAD

Jean Vanier.
( Laico Suizo. Nacido en 1928. Ha escrito más de 20 libros  sobre el hombre, la sociedad, la vida comunitaria; así como aspectos fundamentales del Evangelio. Se le considera un hombre de Iglesia y verdadero profeta de nuestro tiempo).

María, llena de gracia y colmada por el Espíritu Santo,
Haz amado a Jesús, como ninguna otra puede amar; no con un amor que nace en el vacío y se apega al niño, controlando y acaparando su libertad de hijo para calmar su propio sufrimiento y su angustia de madre.

Tú lo has amado con un amor que nace de la plenitud, dando  tu vida en el amor, Entre los santos de todas las épocas, tú tienes un lugar muy especial en el corazón de la Trinidad y en el de la Iglesia.

¡Todas las generaciones te llamaran bienaventurada!
El amor de Jesús por ti y tu amor por el tienen su origen en el corazón de la Trinidad.
La unidad de tu amor y el de Jesús nace de la Santísima Trinidad, en el Espíritu Santo, han sido una sola cosa, como Jesús y el Padre son una sola cosa,
Oh  maría introdúcenos también a nosotros en el misterio de la relación entre el padre y el Hijo y el Espíritu Santo, intercede por nosotros, para que también nos sea dada aquella comunión de amor, que viviste en la humildad y en la sencillez de la fe.
Amén

ALGUNOS ASPECTOS RELEVANTES DE LA SANTISIMA TRINIDAD
EN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA
(NUMERALES 261 AL 267)


  • El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de nuestra fe. Solo Dios puede dárnoslo  a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
  • La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno y que el hijo es consustancial al Padre, es decir, que es Él y con Él el mismo y único Dios.
  • Por la gracia del bautismo “ en el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo” somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad.
  • Las personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Dios crea, el Hijo Redime y el Espíritu Santo Santifica.

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