viernes, 3 de noviembre de 2023

 






El recuerdo de un ser querido nos alegra el corazón…

Recordar en nuestra oración a nuestros difuntos ofrece paz en el corazón

 

Hoy la Santa Madre Iglesia de todo el mundo conmemora los fieles difuntos. Las Misas que celebramos hoy son oraciones para pedirle perdón a Dios en nombre de todos nuestros hermanos y hermanas difuntos. Esto es especialmente para aquellos que todavía están en el Purgatorio y necesitan la misericordia de Dios.

Debemos pausar un momento para preguntarnos, ¿por qué orar por los muertos, cuando la carta a los hebreos dice que: “Después de la muerte viene el juicio” (Heb 9:27). Cuando hay un refrán que dice: “No hay arrepentimiento en la tumba.” ¿Esto no significa que estamos perdiendo tiempo aquí? ¡No, no lo estamos perdiendo tiempo!

Como católicos, creemos en la comunión de los Santos. Esta comunión o compañerismo incluye a los Santos de la iglesia triunfante, la Iglesia militante y la Iglesia sufriente. Por lo tanto, estamos en una comunidad en la que podemos ayudarnos mutuamente a través de nuestras oraciones. La iglesia que sufre en el Purgatorio necesita purificación para finalmente alcanzar su destino eterno.

El libro de  2do.Macabeos atestigua que Judas Macabeo, jefe de Israel, hizo una colección. “Así que, ofrecieron un sacrificio de expiación por los pecados de los que habían muerto en batalla. Orar por los muertos para que sean liberados de sus pecados, es una acción santa y adecuada “(Mac 12:46).

Según la enseñanza católica, orar por los vivos y los muertos (especialmente, las almas en el Purgatorio) es la séptima obra espiritual de la misericordia. Sin embargo, mientras que la doctrina del Purgatorio está bien fundamentada y plausible, debemos esforzarnos arduamente por la santidad y la perfección para entrar directamente al cielo al final de nuestra vida terrenal.

¿Nuestra vida termina en la muerte? El libro de la sabiduría responde a esta pregunta: “Las almas de los justos están en las manos de Dios, y ningún tormento les alcanzará. Las personas tontas, que no tienen fe, pensaron que todos se acabó para ellos. Pero los justos están en paz.” Mientras estaban vivos, eran víctimas de los pecados, el egoísmo y la injusticia. Ahora están en manos de Dios. En las manos de un padre que es amor y que está dispuesto a perdonarlos.

Ahora están en las manos de Dios, quien los protegió a lo largo del camino de esta vida terrenal. Ahora, están donde, “no habrá tormento, donde habrá inmensa felicidad, descanso, luz, paz e inmortalidad. Allí, Dios mismo enjugará todas sus lágrimas. Allí no habrá más llanto o muerte (Ap. 21, 3-4).

Así que, unidos en la oración, pidamos a nuestro Señor Jesucristo, que murió y resucitó, que los lleva a su reino, donde todos reuniremos un día con ellos para vivir para siempre.

¡La paz sea con ustedes!


viernes, 27 de octubre de 2023

 


HOMILIA DE LA FIESTA DEL BEATO DR. JOSÉ GREGORIO HERMANDEZ

“UN HOMBRE AUTENTICO TIENE COMO IDEAL MORAL HACER EL BIEN EN EL HOMBRE”  (Frase del Beato Dr. José Gregorio Hernández)

 

            Nos hemos reunido en esta tarde como comunidad  orante, para festejar entorno al banquete de la Eucaristía, la vida y estela de bien de nuestro Beato Dr. José Gregorio. Hoy hacemos comunitariamente una acción de gracias por un año más de su vida (156 años) y a la vez encomendamos a su intercesión nuestra patria, nuestra diócesis,  nuestra comunidad parroquial  y a todos los enfermos que piden su sanación física y espiritual.

            Hoy en su memoria litúrgica alzamos una acción de gracias a Dios, por el regalo de un laico ejemplar nacido en nuestras tierras venezolanas, modelo de vida integra en lo humano, espiritual y profesional. Toda su vida siempre estuvo al servicio de los demás. Nunca se cansó de hacer el bien y demostrar solícitamente la práctica de la Caridad. Hizo de su vida un Evangelio vivo, demostró con sus obras que se vive para los demás, entendió que en el más necesitado estaba la verdad encarnada del Cristo vivo.

            Un hombre que nació y creció en nuestro pueblo, que siempre vivió para agradar a Dios. Su historia personal nos demostró que la mejor escuela de santidad se cultiva en el seno familiar. Grabado quedó en su corazón la enseñanza de la caridad y los deberes para con Dios. Demostró que la santidad se vive en lo ordinario de la vida y en el cumplimiento de los deberes como profesional. Hombre de ciencia y modelo de un ejercicio profesional inspirado por Dios. Fue el buen samaritano para todo aquel que Dios, le colocó en su camino. “Cada mañana ofrecía a Dios su vida, su profesión y su encuentro con Jesús en la Eucaristía”. Nos demostró que el sufrir es una ocasión com-padecer por el amor de Cristo.

            Lo titulamos como el médico de los pobres…porque fue un hombre bueno, un autentico testimonio de caridad, solidaridad y fe en Cristo…No se quedo en lo imposible..la santidad le llevó a la creatividad de instrumentos para buscar soluciones…Ante la situación mísera del los tiempos de entonces se ingenio el llamado cepillo de los pobres..una bolsa común de la cual los enfermos podían con toda libertad y responsabilidad para sus medicinas y alimentos..

            Su muerte paralizó toda la ciudad, se funeral y sepelio fue de ríos de gentes.. “ ha muerto el médico de los pobres”… Hoy podemos decir: Si el grano de trigo no cae y muere nunca dará su fruto…José Gregorio vivo en el Señor, trabajo en su viña, planto el valor del evangelio en muchos. Y hoy seguimos recogiendo los frutos de sus entrega de santidad y entrega generosa.

            Damos infinitas gracias por modelos de vida y santidad en la Iglesia. José Gregorio un modelo para los laicos, para los profesionales de la medicina, para los que buscan a Dios y encuentran una mano extendida solo por el Amor de Dios. Que su modelo de santificación haga mella en nuestros compromisos  como cristianos comprometidos. Que hoy siga elevando a nanos llenas su  intercesión por tantos necesitados, por tantos enfermos de nuestra patria, por la paz del mundo entero.

            Ayudamos José Gregorio a trabajar como comunidad por un mundo más humano,  más justo y fraterno. Que entendamos desde la vida del beato José Gregorio que al cielo no se llega solo. Sino las manos llenas de vidas y nombres a los cuales pudimos hacer el bien.

            Que viva la Iglesia….que viva nuestro beato José Gregorio…Que viva…..

 

 


jueves, 13 de julio de 2023

 






EL DON DE LA FE EN LA COMUNIDAD PARROQUIAL

Una comunidad parroquial es una comunidad de Fe, o mejor dicho es la comunidad que vive de la Fe, la experimenta y la comparte. Pero ¿Qué es la fe?, ¿Cómo vive la FE una Comunidad Parroquial?, qué hacer cuando la FE, en medio de una crisis puede llegar a perderse? De entrada, no son preguntas fáciles de responder, pero en este tiempo de Crisis es importante aclarar el significado de la FE para no dejar de compartirla, pero sobre todo para no perderla.

¿Qué es la FE?

La FE es una Virtud Teologal que nos conecta con Dios. “La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven” (Hb 11,1).

La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por él, “Para dar esta respuesta de la fe es necesaria la gracia de Dios, que se adelanta y nos ayuda, junto con el auxilio interior del Espíritu Santo, que mueve el corazón, lo dirige a Dios, abre los ojos del espíritu y concede a todos gusto en aceptar y creer la verdad” (DV 5). La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre.

La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. La FE por lo tanto es la respuesta del Hombre a la Revelación de Dios, con el auxilio del Espíritu de Dios.

¿Cómo vive la FE una Comunidad Parroquial?

Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo.

l creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes.

Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros. La Iglesia (presente en cada cristiano y en cada Comunidad Parroquial) es la primera que cree, y así conduce, alimenta y sostiene mi fe. La Iglesia es la primera que, en todas partes, confiesa al Señor. La FE se vive a través de los Sacramentos en una Comunidad Parroquial.

¿Qué hacer cuando la FE, en medio de una crisis puede llegar a perderse?

El Catecismo de la Iglesia Católica en el número 162 nos dice:

La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre. Este don inestimable podemos perderlo; S. Pablo advierte de ello a Timoteo: “Combate el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe” (1 Tm 1,1819). Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que la aumente (Cf. Mc 9,24; Lc 17,5; 22,32); debe “actuar por la caridad” (Ga 5,6; Cf. SST 2,14-26), ser sostenida por la esperanza (Cf. Rom 15,13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia.

 

El Catecismo en este número nos da unas pautas para vivir en comunidad nuestra Fe, y estas pautas nos pueden ayudar a conservar la Fe en tiempos de Crisis; son cinco cosas que podemos realizar para vivir, hacer crecer y preservar la FE:

Alimentarla con la Palabra de Dios. Hoy más que nunca debemos recurrir a la Palabra de Dios. Estudiar, meditar, orar con la Palabra de Dios nos dará la fuerza para vivir la crisis.

Pedirle al Señor que aumente nuestra Fe. De manera sencilla pero confiada podemos pedir al Señor nos aumente la Fe como lo suplicaron muchos personajes que aparecen en la Palabra de Dios. Esto lo podemos hacer a través de oraciones comunitarias.

Actuar por la caridad. Cuando la Fe es compartida se acrecienta, el compartir con los más necesitados fortalece nuestra Fe. A través de actos de caridad por medio de las Obras de Misericordia fortalece nuestra Fe.

Ser sostenida por la Esperanza. Es elevarnos, confiar en los bienes futuros, saber que el mal, la enfermedad, la crisis no tienen la última palabra. Tener la certeza de que tenemos un Dios que es Poderoso y que él no nos da más allá de lo que pueden soportar nuestras fuerzas. Saber que Dios es Padre.

Estar enraizada en la Fe de la Iglesia. Tener la certeza de que nos estamos solos, que somos familia y que toda una Iglesia con su historia nos respalda. Debemos en estos momentos estar más unidos a la Iglesia que es nuestra Madre.

Conclusión

La Fe explica lo que la razón no puede explicar. La Fe sana lo que la medicina no ha podido sanar. La Fe espera lo que humanamente ya no se puede esperar. La Fe alcanza lo que con nuestra fuerza no podemos alcanzar.

Los que tienen Fe se mantienen en pie cuando otros se derrumban, encuentran caminos cuando a otros se les cierran, avanzan mientras otros retroceden, tiene fuerza para seguir luchando cuando otros aceptan la derrota, tienen esperanza y creen en la Eternidad cuando otros piensan que la muerte es el final de todo. Volver a la Fe es dejar que un rayo de luz penetre en nuestras sombras, nos devuelva la esperanza. Es reconocer nuestros límites y aceptar que necesitamos ser protegidos, ya que somos capaces de creer, sobre todo creer en Dios que es Creador, Padre, Amigo y Hermano. ¡Qué importante es la Fe!


viernes, 16 de junio de 2023

 



 

SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

Celebra hoy la Iglesia la solemnidad del Sagrado corazón de Jesús. En este día nos invita a penetrar, a ahondar más, en el misterio del amor de Jesús. Hay verdades sencillas, que se captan en su plenitud con una sola mirada, de un vistazo. Otras son como piedras preciosas, rubíes o diamantes, que presentan muchas facetas, muchas caras. La fiesta que hoy celebramos, el Sagrado Corazón de Jesús, pone en el centro una de esas verdades que pueden ser contempladas desde distintos puntos de vista: la verdad, la realidad del amor sin medida, infinito, de Dios a los hombres. Cuando hablamos de amor sin medida queremos decir que es inabarcable, y por eso incomprensible. Nos sobrepasa por entero. Cuando nos parece que estamos agotando la comprensión de esa verdad, se presentan ante nuestros ojos nuevas y preciosas vetas de una mina por explorar.

Al reflexionar sobre el amor de Dios a los hombres, puede que alcancemos a descubrir algo de su grandeza y hermosura, pero sin que sea suficiente para que nos mueva a una gratitud y alabanza sin medida. ¡El amor de Dios está tan por encima de nuestra comprensión! Como dice San Pablo en la carta a los Romanos se puede encontrar a alguien dispuesto a morir por un amigo o por un hombre justo; pero ¡dar la vida por quien es nuestro enemigo y nos ha ofendido gravísimamente muchas veces! ¡Alegrarse más por la oveja perdida y recuperada que por las noventa y nueve que han permanecido en el redil! De todos modos, meditar en el amor de Cristo, Dios como el Padre y hombre como nosotros, hace que su amor humano-divino nos aparezca más cercano, más inteligible: es el amor de un corazón de carne como el nuestro.

El amor de Cristo, hombre como nosotros, repito, se nos revela más comprensible: entendemos el amor de un hijo que en Caná de Galilea escucha la petición de su madre; el amor que llora la muerte de un amigo del alma; el amor de un judío, buen hijo de su pueblo, que solloza ante la perspectiva de la destrucción de la gran ciudad de Jerusalén; el amor que se conmueve ante la generosidad de una anciana que pone todo su tesoro, apenas unas monedillas, en el cepillo del templo; el amor que acoge las lágrimas arrepentidas de la mujer pecadora, el que se rinde ante la petición de un ciego, de un paralítico, de un leproso. Es el amor del Corazón misericordioso de Jesús.

Conociendo el amor que Dos nos tiene, nos será más fácil abrir el corazón, hacer partícipe a Jesús de nuestras preocupaciones, de nuestras ilusiones y esperanzas, de nuestros intereses y proyectos; resultará más fácil pedir perdón de nuestras faltas, sin sentirnos humillados por ellas y privados de esperanza.

Agradezcamos a Dios el don de su amor infinito. Es lógico que la medida de la gratitud la determine la magnitud de la gracia recibida. Percibir con mayor claridad la altura, la anchura y la profundidad del amor de Dios, nos llevará a hacer de nuestra vida un continuo canto de acción de gracias. El amor de Dios nos rodea y penetra, se hace visible en innumerables detalles a lo largo del día. No dejemos de mostrarnos agradecidos al reconocerlos.

Y con la gratitud, el desagravio por nuestro pecados que han herido el corazón amabilísimo del Salvador. El desagravio que primero es reconocimiento de nuestras faltas y pecados, y luego se traduce en el acto o los actos con los que se quiere aliviar a la persona amada, en este caso al Corazón sacratísimo de Jesús, reparar su sufrimiento, compensar lo que nosotros u otros hecho mal. El mayor acto de desagravio es la Santa Misa. A la máxima ofensa corresponde la máxima compensación, y nada más grande y precioso podemos ofrecer que la Santa Misa. Asistamos pues con piedad y devoción. Amén.

 



miércoles, 31 de mayo de 2023

 





María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá

En el evangelio de hoy Lucas nos narra cómo tras el encuentro de María con el ángel Gabriel, se pone en camino, con prontitud, a una ciudad de Judá a casa de Zacarías. El episodio de la visita de María a Isabel está narrado según el modelo que aparece en 2 Sam 6,2-16 sobre el traslado del arca. En ambos relatos se suceden las manifestaciones de gozo, David y todo Israel “iban danzando delante del arca con gran entusiasmo”(v.5), y como el niño en el seno de Isabel “empezó a dar saltos de alegría”(v. 41.44). María percibe la invitación a salir de sí misma, de su ciudad, aponerse en camino para que se reconozca la noticia de ser portadora de la Gloria de Dios, de su Presencia.

 

Lucas le da gran importancia al saludo que María dirige a Isabel (es mencionado tres veces Lc 1,40.41.44) y las reacciones que provoca: el niño salta de gozo en el seno de Isabel y ella misma queda llena del Espíritu Santo. Lo anunciado se está cumpliendo. El salto de gozo es para Lucas expresión del gozo de los tiempos mesiánicos. María a su vez, es saludada en su nueva condición: Bendita entre las mujeres y “madre de mi Señor”. Isabel la proclama “bendita entre las mujeres” a causa de su fe en contraste con la incredulidad de su marido, Zacarías. El título de “la madre de mi Señor” (v.43) hace referencia a aquel a quién Dios ha constituido Señor y Mesías. Y todo esto es en cuanto a creyente, figura de una verdadera discípula. Ser discípula implica servir al Salvador, ponerse al servicio de la palabra de vida, una vida que brota, y que es reconocida en el seno de una estéril.

 

María es llamada también bienaventurada, dichosa por ser creyente. Ella ha creído como Abraham. La fe le da la palabra y la movilidad. María es discípula y se pone al servicio de su Hijo; su voz, su saludo transforma a Isabel y suscita la alegría de los últimos tiempos. Y es en este momento cuando María proclama su Magníficat.

 

El cántico está ambientado en la casa de Zacarías (Lc 1,40) y constituye la respuesta de María a las palabras de Isabel. Los protagonistas son respectivamente María y el Señor. En el centro de la escena está solo ella, la madre-sierva del Señor, toda dirigida hacia Él. El movimiento de los vv. 46-50 se refieren solamente a María, mientras el segundo movimiento (vv. 51-55) se alarga al escenario más amplio de la historia humana, abarcando todo un pueblo (Israel) y a todas las generaciones.

 

El canto de María es ahora el canto de los pequeños y de los pobres. Es Yahvé el que ha hecho proezas, ha dispersado a los soberbios, ha derribado a los poderosos, ha exaltado a los humildes, ha colmado de bienes a los hambrientos, ha despedido a los ricos y ha auxiliado a Israel. En el Magníficat se da una relación temporal de pasado, presente y futuro. La intervención divina celebrada por María cumple aquello que Dios había anunciado a nuestros Padres. Aquello que Dios ha cumplido en el pasado, aquello que él cumplirá en el futuro y aquello que ha comenzó a obrar en María. Lucas presenta a los pobres como aquellos que dependen en todo de Yahvé y gritan a El en su aflicción. María proclama por anticipado el Evangelio. Ella queda inserta entre los “abatidos del país”, entre los pobres. Todo lo que ha sucedido en la humilde esclava de Dios, se torna canto, alegría, se convierte en felicitación por todas las generaciones y es a su vez motivo de esperanza para el pobre, el que sufre, el que se lamenta.

 

La memoria pascual que testimonia Lucas de la historia de María está caracterizada por la fe, ella es figura y modelo de la fe de la Iglesia. María protagonista de la Historia de la salvación tiene dentro del evangelio de Lucas un papel fundamental como discípula del Señor.


sábado, 8 de abril de 2023

 






NO TENGAN MIEDO…. ALENGRENSE

1) ¡El sepulcro está vacío!

Vieron que la piedra estaba corrida... Los cuatro relatos coinciden en que encontraron el sepulcro vacío. Es un dato firme de la tradición evangélica. Cada evangelista redactó este acontecimiento de modo diferente. Mateo lo acompaña con la presencia de signos apocalípticos: terremotos, etc. La comprobación de que el sepulcro estaba vacío es creíble y fiable. En Jerusalén se decía que en aquel sepulcro había estado el Señor: Sin embargo, esta comprobación no basta para la fe en la Resurrección de Jesús. Sobre este acontecimiento descansa la fe de la Iglesia y el destino de la humanidad. Por lo tanto, es necesaria la máxima seguridad y certeza. Pero es un signo que acompaña a la fe y proporciona la posibilidad de explicar el acontecimiento como algo que atañe a Jesús en su totalidad. El relato del sepulcro vatio expresa la realidad de la Resurrección, pero no es la fuente primera de la fe en el acontecimiento. Es una condición que acompaña a la certeza de la vuelta a la vida acaecida en Jesús. Contribuye a entrar en el realismo de la Resurrección. Es necesario otro recurso para que el sepulcro vacío adquiera todo su sentido: la experiencia personal y comunitaria del Cristo vivo y la revelación de lo alto que les permite identificar al Resucitado con el Crucificado.

2) ¡Temor humano ante la presencia de lo divino!

En la Escritura el testimonio de dos o tres es válido. Mientras Marcos recuerda que se trata de un joven y Mateo habla de un ángel, Lucas habla de dos hombres. Lucas quiere indicar a sus lectores la firmeza y la importancia de lo que va a anunciarles puesto que hace concurrir a dos testigos válidos. Las mujeres que acuden al sepulcro quedan desconcertadas al encontrarlo abierto y vacío y el temor y el espanto les alcanza. Es la reacción normal ante la presencia de lo divino. Así podemos comprobarlo por todos los relatos de anunciación de algún acontecimiento extraordinario en la historia de la salvación: anuncio del nacimiento de Sansón; anuncio de la misión de Gedeón; etc. Esto invita al lector a superar los signos externos. Muestra que está ocurriendo algo de singular importancia. Este dato prepara la proclamación del mensaje central hacia el que convergen todos los detalles narrativos. Este relato es una dramatización* cristológica de singular importancia. La atención debe centrarse en el contenido y en la explicación de por qué el sepulcro estaba vacío.

3) ¡Ha resucitado!

Él les dijo: No os asustéis: ¿Buscáis a Jesús el nazareno, el crucificado? Los cuatro evangelistas coinciden en afirmar que la explicación de que el sepulcro estaba vacío se cimentaba en el acontecimiento sorprendente de la Resurrección. Lucas añade la expresión interrogativa ¿por qué buscáis entre los muertos al viviente? Quiere hacer comprensible a sus lectores, de habla y cultura griegas, el contenido esencial del mensaje. Para un hebreo la resurrección lo es todo para que alguien pueda expresarse, vivir y comunicarse. Jesús entregó en la cruz todo su ser humano para la salvación del mundo. Y todo su ser humano vuelve a la vida en su totalidad. La Resurrección de Cristo no se limita a una reanimación de un cadáver (aunque la incluye), como por ejemplo la resurrección del hijo de la viuda de Naím, o de Lázaro, o la hija de Jairo. La Resurrección de Jesús es mucho más. Es la vuelta a la vida para siempre, en un estado totalmente nuevo, trascendente. Lo que llamamos una resurrección escatológica. Incluye la vuelta a la vida del ser total de Jesús en cuanto hombre según la antropología hebrea que contempla al hombre de una manera monista, es decir, no cuenta con las categorías griegas del hombre compuesto de alma y cuerpo. El hombre es carne (ser humano perecedero, capaz de comunicación y de identificación); el hombre es alma (ser vivo), es decir; el hombre es entendido de manera monista no dualista. Y el acontecimiento de la resurrección ocurre al tercer día. Con esta expresión se quiere indicar, más allá de la cronología, que se trata de una Resurrección del final de los tiempos, trascendente y para toda la humanidad.

4) ¡Va por delante a Galilea!

El signo que los enviados de lo alto ofrecen a las mujeres es la referencia a un anuncio hecho por Jesús cuando aún estaban en Galilea. Marcos y Mateo indican que el signo es el sepulcro vacío, el lugar donde le habían puesto. Lucas nos recuerda que después del tercer anuncio de la pasión y resurrección los discípulos no entendieron nada, no captaron lo que quería decirles, no alcanzaban a comprender el sentido de lo que Jesús les decía. Es la última parte del relato de anuncio: la ejecución. Así lo hicieron las mujeres acudiendo a donde estaban los Once y los demás para anunciarles el mensaje que habían recibido de lo alto. Y estos no las creyeron. El acontecimiento desborda todas las previsiones y planes de los Apóstoles. La actuación de Dios en el momento central de la salvación ha sido de singular importancia. La Resurrección es la nueva creación que enlaza con el proyecto original de Dios. Se trata de algo de singular importancia para la humanidad. No era fácil entrar en el misterio, en la maravilla de las maravillas del poder de Dios. Hoy como ayer; este mensaje sigue teniendo toda su validez. Es la respuesta definitiva al gran enigma que pesa sobre la humanidad: ¿qué sentido tiene la muerte? ¿Qué le espera al hombre después de la muerte? Jesús había contestado en su enseñanza a la pregunta que le plantearon la última semana de su ministerio; había avanzado unas primicias en las resurrecciones que había realizado. Pero ahora da la respuesta definitiva: después de la muerte espera a la humanidad una vida sin fin, feliz, para siempre y para todos.

 

FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN 2023

VIVAMOS EN LA LUZ DEL RESUCITADO

QUE VIVA CRISTO RESUCITADO…QUE VIVA


viernes, 24 de febrero de 2023

 



ALGUNAS IDEAS PARA VIVIR LA CUARESMA


1. Retirarnos a una iglesia para saborear el silencio y la presencia de Dios.

En un mundo que nos roba la serenidad son necesarios espacios de tranquilidad y oasis de paz para valorar, reflexionar y hacer una autocrítica sobre la vida que llevamos

"El silencio es el único rumor que hace Dios cuando pasa por el mundo." Víctor Manuel Arbeloa

2. Escuchar la Palabra del Señor.

Estamos totalmente asediados y asaeteados por multitud de cuñas publicitarias y verdades a medias que son grandes mentiras. El Señor, con su Palabra, nos orienta para tomar la dirección adecuada sin alejarnos de Él.

Que nadie diga: "¿para qué voy a ir a la iglesia? Mira los que van todos los días..., no practican lo que oyen"...

Sin embargo hacen algo: oír... Así, algún día podrán hacer las dos cosas: oír y practicar... Pero tú..., ¿cómo vas a llegar a practicar si estás huyendo de escuchar?. San Agustín de Hipona

3. Salir al encuentro de los demás.

El tren de las prisas, con sus correspondientes vagones de estrés, nos hace individualistas y pasar de largo de ciertas situaciones de dolor que nos rodean. La Cuaresma nos invita a abrir los ojos, el corazón (y los bolsillos si hace falta) para que no olvidemos que la Fe exige compromiso.

La caridad es una letra de cambio a largo plazo a favor del que la practica, aceptada por una firma de crédito ilimitado: Dios.

4. Amar y trabajar por la Iglesia.

Hoy, tal vez, no está de moda el decir "yo soy iglesia y la quiero". Lo cierto es que, en los períodos de dificultades, es donde de verdad salen a relucir y se manifiestan los valientes y grandes en la fe.

¡La Iglesia de hoy no necesita cristianos a tiempo parcial, sino cristianos de una pieza! Juan Pablo II

5. Retomar o, incluso iniciar, el gusto por la oración.

El Papa Juan Pablo II, nos invitó a recorrer el camino hacia la Semana Santa intensificando nuestra relación con Dios. El silencio, entre otras cosas, es el ruido que Dios hace cuando pasa cerca de nosotros.

"Ora cuando te sientas solo, la oración te traerá la compañía de Dios"


miércoles, 1 de febrero de 2023

 

Aquí te presentamos cosas que debes saber del Día de la Candelaria




  • La fiesta de Candelaria también se conoce como:

Día de la purificación de María, Fiesta de la presentación del Señor, Día de la presentación del niño Jesús o Fiesta de las luces.

  • En esta fiesta la iglesia conmemora la purificación de la virgen María después del parto de Jesús y de la presentación de este en el templo.
  • La virgen María debía guardar cuarenta días en purificación por la sangre derramada con reposo
  • Durante la purificación la Virgen no podía practicar en ninguna festividad por haber dado a luz
  • Se cuenta desde el 25 de diciembre hasta el 2 de febrero que es cuando la virgen María cumple los 40 días luego de dar a luz a Jesús.
  • Según la ley de Moisés cuando una mujer paria un niño varón había que considerarla impura durante 7 días debiendo ir al templo para ser purificada
  • Ocurre 40 días después de la navidad y marca el final de ese periodo.
  • Luego de la cuarentena de purificación José y María realizan la presentación de Jesús al templo de Jerusalén y tenían que llevar una ofrenda, en este caso era un par de pichones o tórtolas

Candelas y velas

  • Un anciano reconoció en Jesús a la luz de las naciones o la luz del mundo y para recordar estas palabras se acostumbra llevar velas o candelas

Además, el mismo dirá posteriormente que él es la luz del mundo y por eso de ahí el candelabro que es el que sostiene la luz.

  • Por eso la virgen de la candelaria, es decir, aquella que sostuvo y sostiene, que llevo en sus brazos luz que ilumina el mundo.
  • Se le llama fiesta de la candelaria, ya desde el siglo X se tiene registro que el 2 de febrero se hacían procesiones con velas encendidas o farolitos y por eso el nombre de candelaria

jueves, 26 de enero de 2023

 


MOSÉN SOL:

UNA CAUDAL DE LA GRACIA DE DIOS PARA EL BIEN DE LA IGLESIA

 



         Los santos, como nosotros, no solo son bautizados, sino también peregrinos. Hablar de algún Santo, Beato, Venerable o Siervo de Dios, es transitar en la historia por todo su peregrinar y estela de bien que la Iglesia reconoce públicamente.

 El peregrinar del santo le exige salir de algún lugar y hacer un  recorrido perfectamente señalado que garantice llegar a una meta perfectamente señalada por los designios de Dios.

            Mosén Sol, aspiró a la santidad con todas sus fuerzas. Y su vida trazó un camino que desembocaría en hechos concretos de su santificación: sus accione, sus encargos dados por Dios, su exigencia y sus obras.

            La santidad concebida por el Beato Mosén sol fue la expresión de su amistad perfecta entre el deseo inspirado por Dios y la ejecución de dicho deseo en acciones concretas.

 Sin equivocación podemos decir que todo el afán apostólico de Don Manuel, fue inspirado por Dios, aceptado por él y confiado en su divina asistencia. Así lo expresaba en sus momentos más acuciantes: “Solo cinco minutos delante de Jesús Sacramentado es fuente de claridad, sosiego y paz interior”

         Hablar de Mosén Sol, es reconocer el Amor a la Eucaristía,  al  sacerdocio y al cuidado y fomento de las vocaciones sacerdotales y laicales. Tres claves que definen su vida y obra al servicio de la Iglesia.

ü  Amor a la Eucaristía: Toda la vida  y  los intereses espirituales de Mosén Sol estaban centrados en Jesús –Eucaristía. Los intereses de Dios como le gustaba tanto definir estaban centrados en su amor (enamorado) en Cristo presente en la Eucaristía. La Eucaristía fuente, presencia de Cristo entre nosotros. Su amor a la Eucaristía, fue hecho testimonio en su corazón. Deseó ser siempre esa lámpara viva encendida en cada sagrario.

ü  Amor al sacerdocio: Lo afirmaba constantemente: El bien de la Iglesia será siempre recibido de un clero Santo. Con afirmada claridad y exigencia a la vida sacerdotal: “ El sacerdote no es un funcionario, sino un testigo de los misterios de Dios,,,(…) Si el sacerdote no proyecta llegar a ser santo, más vale que se haga carbonero”. El sacerdocio para Don Manuel supone la exigencia suprema de la perfección, es decir alcanzar la santidad. Exclamaba continuamente: ¡hay tanta falta de sacerdotes santos en el mundo! Los malos sobran por todas partes…

ü  Fomento de las vocaciones sacerdotales y laicales: Los operarios sabemos que providencial fue, para Don Manuel, el encuentro con el seminarista Ramón Valero.. allí vio claro su ideal: dar pan, amor ilusión y formación a los futuros sacerdotes. Fue un camino que le señalaba a Mosén Sol trabajar en la formación del clero. Lo cual lo cataloga como la llave de la cosecha.

 

Que mensaje nos daría hoy Mosén Sol:

1.      Que busquemos el Amor de Dios en la fuente de la Eucaristía

2.      Ser promotores vocacionales en nuestros ambientes y asistamos a las vocaciones con oración y manutención. Unos oran, otros colaboran, otros los forman.

3.      Cultivar la pida de piedad en la juventud  desde la primera escuela de espiritualidad que es la familia.

4.      Ocúpense que sus sacerdotes seamos santos. Ayúdenles alcanzar la santidad.

 

“No sabemos si estamos destinados a ser rio caudaloso, o si hemos de parecernos a la gota de rocío que envía Dios en el desierto a la planta desconocida. Pero, más brillante o más humilde nuestra obligación es cierta no estamos destinados a salvarnos solos”.