HOMILIA DE LA FIESTA DEL BEATO DR. JOSÉ GREGORIO
HERMANDEZ
“UN HOMBRE AUTENTICO TIENE COMO IDEAL MORAL
HACER EL BIEN EN EL HOMBRE” (Frase del
Beato Dr. José Gregorio Hernández)
Nos hemos reunido en esta tarde como
comunidad orante, para festejar entorno
al banquete de la Eucaristía, la vida y estela de bien de nuestro Beato Dr. José
Gregorio. Hoy hacemos comunitariamente una acción de gracias por un año más de
su vida (156 años) y a la vez encomendamos a su intercesión nuestra patria,
nuestra diócesis, nuestra comunidad
parroquial y a todos los enfermos que
piden su sanación física y espiritual.
Hoy en su memoria litúrgica alzamos
una acción de gracias a Dios, por el regalo de un laico ejemplar nacido en
nuestras tierras venezolanas, modelo de vida integra en lo humano, espiritual y
profesional. Toda su vida siempre estuvo al servicio de los demás. Nunca se
cansó de hacer el bien y demostrar solícitamente la práctica de la Caridad.
Hizo de su vida un Evangelio vivo, demostró con sus obras que se vive para los
demás, entendió que en el más necesitado estaba la verdad encarnada del Cristo
vivo.
Un hombre que nació y creció en
nuestro pueblo, que siempre vivió para agradar a Dios. Su historia personal nos
demostró que la mejor escuela de santidad se cultiva en el seno familiar.
Grabado quedó en su corazón la enseñanza de la caridad y los deberes para con
Dios. Demostró que la santidad se vive en lo ordinario de la vida y en el
cumplimiento de los deberes como profesional. Hombre de ciencia y modelo de un
ejercicio profesional inspirado por Dios. Fue el buen samaritano para todo
aquel que Dios, le colocó en su camino. “Cada mañana ofrecía a Dios su vida, su
profesión y su encuentro con Jesús en la Eucaristía”. Nos demostró que el
sufrir es una ocasión com-padecer por el amor de Cristo.
Lo titulamos como el médico de los
pobres…porque fue un hombre bueno, un autentico testimonio de caridad,
solidaridad y fe en Cristo…No se quedo en lo imposible..la santidad le llevó a
la creatividad de instrumentos para buscar soluciones…Ante la situación mísera
del los tiempos de entonces se ingenio el llamado cepillo de los pobres..una
bolsa común de la cual los enfermos podían con toda libertad y responsabilidad
para sus medicinas y alimentos..
Su muerte paralizó toda la ciudad,
se funeral y sepelio fue de ríos de gentes.. “ ha muerto el médico de los
pobres”… Hoy podemos decir: Si el grano de trigo no cae y muere nunca dará su
fruto…José Gregorio vivo en el Señor, trabajo en su viña, planto el valor del
evangelio en muchos. Y hoy seguimos recogiendo los frutos de sus entrega de
santidad y entrega generosa.
Damos infinitas gracias por modelos
de vida y santidad en la Iglesia. José Gregorio un modelo para los laicos, para
los profesionales de la medicina, para los que buscan a Dios y encuentran una
mano extendida solo por el Amor de Dios. Que su modelo de santificación haga
mella en nuestros compromisos como
cristianos comprometidos. Que hoy siga elevando a nanos llenas su intercesión por tantos necesitados, por
tantos enfermos de nuestra patria, por la paz del mundo entero.
Ayudamos José Gregorio a trabajar
como comunidad por un mundo más humano, más justo y fraterno. Que entendamos desde la
vida del beato José Gregorio que al cielo no se llega solo. Sino las manos
llenas de vidas y nombres a los cuales pudimos hacer el bien.
Que viva la Iglesia….que viva nuestro
beato José Gregorio…Que viva…..